LA EXPERIENCIA
El lunes 18 de diciembre nuestro cortometraje “Unheimlich” participó en la proyección y entrega de premios del “V Festival de Cortometrajes Crespusculum” compitiendo con cinco producciones de ficción y animación.
Cuando llegamos al cine Cosmos sentimos que al estar allí estábamos dando un gran paso. Nos invadieron las emociones: felicidad, nervios, ansiedad... todas esas sensaciones fueron disparadas ante la presencia del público que conocería la historia que teníamos para contar. En la sala 1 fuimos espectadores de los distintos cortometrajes en competencia: algunos más interesantes que otros, pero disfrutados de la misma manera. Cuando llegó el momento de “Unheimlich” recordamos cada anécdota y cada dificultad que tuvimos que superar; y volvimos a sentir esa adrenalina que fluye por la sangre cuando se presenta algo que nos provoca miedo o terror… pero lo más gratificante fue observar esas emociones en los espectadores... Una vez más logramos que saltaran de miedo en sus butacas en la secuencia donde nuestro actor fetiche es atrapado sorpresivamente por nuestra niña fantasma hambrienta...
El evento concluyó con la entrega de premios y menciones, pero desafortunadamente no obtuvimos ninguna de las distinciones. Sin lugar a dudas, valoramos el esfuerzo y la dedicación del equipo de Crepusculum que pudo llevar a cabo este festival. Además, por sobre todas las cosas, valoramos el aguante que nos hicieron nuestros fieles espectadores (amigos y familiares) que una vez más estuvieron frente a la pantalla grande (anteriormente en el Tita Merello), pero esta vez sobre la distinguida calle Corrientes.
También rescatamos la interesantísima crítica que realizó la productora Crepusculum acerca de nuestro trabajo, ya que nos sirvió de gran aporte y nos hizo sentir muy orgullosos. A continuación les reproducimos algunas líneas:
"Una pareja de jóvenes en busca del primer hogar se cita con un agente inmobiliario en un lejano caserón. Al llegar al lugar, la pareja ingresa para ir viendo la propiedad. Pero, para desgracia de los posibles compradores, han caído en una trampa y se convierten en presa de letales fantasmagóricos cuyas manifestaciones solo pueden ser percibidas a través del lente de una cámara fotográfica. Cumple con todos los ingredientes presentes en las actuales vanguardias del terror (especialmente el oriental), y ofrece, además, evidencia sobre esa típica leyenda urbana acerca de la poca confiabilidad del gremio de los martilleros.”
Darío Lavia (de Cinefania.com)
Gracias. La verdad no esperábamos algo semejante. Nos sentimos halagados y, como es de esperar, un poquito, (solo un poquito, no mentimos) agrandados. Demás está decir que esto nos pone en un reconfortante compromiso de mejorar y crecer…
ACERCA DEL FESTIVAL
Como casi toda producción independiente, éste festival fue realizado a todo pulmón y con muchas ganas porque es con lo único que se cuenta para llevarlo a cabo. Siempre que existan ganas, amor por lo que se hace y energía, este tipo de experiencias son indestructibles y, paradójicamente, son independientes. ¿Pero a qué nos referimos con “independiente”? Independiente es, para nosotros, toda producción libre de aquellos efectos o acciones motivadas por intereses económicos, ideológicos y/o ambos que interfieren en las decisiones estéticas, narrativas y al fin ideológicas de dicha producción. Creemos que el cine independiente es justamente “independiente” no por los bajos recursos o los métodos de producción, sino porque es libre. Y la libertad, mal interpretada, pareciera tener un precio altísimo en estos tiempos modernos. Sin embargo es algo que de todas formas siempre debemos y tendremos que conservar; porque es esa libertad que nos hace finalmente felices.
Asistimos entonces, a un festival que, a su manera, hace culto de estas ideas, con algunas restricciones, por supuesto y que como creemos en la libertad y en el respeto, nos gustaría poder declarar cuáles son estas “restricciones”, claro está, desde nuestro humilde punto de vista. Ante todo, es digno de felicitación a la gente encargada de este evento y a la productora por el trabajo que vienen haciendo de años. Son sin duda un equipo humano extraordinario y un ejemplo que a muchos nos gustaría seguir.
Pues bien, nos gustaría, como dijimos antes, reflexionar sobre algunas cuestiones de este festival, relacionadas, principalmente, con los premios y las menciones.
Sin ánimo de ofender y haciendo uso debido de la libertad y el respeto, creemos que debió ser necesaria, a la hora de evaluar a los cortos finalistas, una “categorización” de los trabajos. Por qué decimos esto: principalmente porque el grado de homogeneidad que pudimos observar en la proyección nos hace dificultosa la tarea de entender cuál de los cortos fue el mejor e incluso cuál fue el criterio utilizado por los organizadores para determinarlo. Es decir: en principio creemos que existen muchas diferencias esenciales entre un producto de animación y un producto audiovisual convencional. No negamos que se trata de un mismo lenguaje (audiovisual), si es que lo podemos llamar así, ni que los límites entre uno y otro suelen ser muy difusos, ni siquiera queremos entrar en el plano de las definiciones ni el origen o naturaleza de uno y otro. Pero sí estamos totalmente convencidos de que los métodos de producción y la práctica del cine convencional y el de animación son muy distintos y que de alguna manera (creemos no menor) influyen estas en el resultado final, en lo que se ve, en lo que el espectador percibe. Por ejemplo: no es lo mismo el proceso de preproducción – rodaje – posproducción que pasar cientos de horas frente a un tablero o un artwork o una línea de tiempo haciendo transiciones. Ni uno ni el otro es “mejor que”. Son actividades muy distintas, esfuerzos distintos. Y estas actividades, quieran o no, determinan el tipo de producto que se logra al terminarlas, por ende productos distintos. Ahora bien, uno puede comparar la calidad técnica de Toy Story con la de Mosnter Inc., por ejemplo, o puede simplemente gustarle una más que la otra. Pude ocurrir también que uno compare Ju-on con The ring, supongamos. Sucede lo mismo: puede gustar más o menos, puede estar mejor realizada una y otra, parecer más divertida o más aburrida, en fin... una serie de elementos comparables a simple vista. Pero lo que tememos es imposible sería comparar, por ejemplo, Monster Inc. con Ju -On. Nadie dice que una es mejor que la otra y ni siquiera podemos decir “ésta me gustó más que la otra”. No. Nos resulta imposible. ¿Por qué?. Porque son universos de significación totalmente distintos; universos distintos en tanto métodos de producción y realización distintos. Son las formas que dan sentido al contenido. Justamente, la producción de sentido de una obra de animación es considerablemente distinta a la de una obra convencional (no nos gusta mucho esta palabra, pero debemos usarla para que se entienda la diferencia de estilos). Uno puede pensar en “planos” o “movimientos de cámara” o en “montaje” en uno y otro y veremos que se utilizan todos estos recursos en ambos. Todo es cine. No hay duda. Pero lo que no podemos comparar cómo es construir “un plano” en uno y en otro estilo. Ni hablar de un movimiento de cámara o iluminar un espacio o un personaje. Y estas formas de “llenar”, de dar sentido, hacen a un estilo (animación) distinto del otro (cine convencional) a partir de los significados que de ellas se desprenden.
El lunes 18 de diciembre nuestro cortometraje “Unheimlich” participó en la proyección y entrega de premios del “V Festival de Cortometrajes Crespusculum” compitiendo con cinco producciones de ficción y animación.
Cuando llegamos al cine Cosmos sentimos que al estar allí estábamos dando un gran paso. Nos invadieron las emociones: felicidad, nervios, ansiedad... todas esas sensaciones fueron disparadas ante la presencia del público que conocería la historia que teníamos para contar. En la sala 1 fuimos espectadores de los distintos cortometrajes en competencia: algunos más interesantes que otros, pero disfrutados de la misma manera. Cuando llegó el momento de “Unheimlich” recordamos cada anécdota y cada dificultad que tuvimos que superar; y volvimos a sentir esa adrenalina que fluye por la sangre cuando se presenta algo que nos provoca miedo o terror… pero lo más gratificante fue observar esas emociones en los espectadores... Una vez más logramos que saltaran de miedo en sus butacas en la secuencia donde nuestro actor fetiche es atrapado sorpresivamente por nuestra niña fantasma hambrienta...
El evento concluyó con la entrega de premios y menciones, pero desafortunadamente no obtuvimos ninguna de las distinciones. Sin lugar a dudas, valoramos el esfuerzo y la dedicación del equipo de Crepusculum que pudo llevar a cabo este festival. Además, por sobre todas las cosas, valoramos el aguante que nos hicieron nuestros fieles espectadores (amigos y familiares) que una vez más estuvieron frente a la pantalla grande (anteriormente en el Tita Merello), pero esta vez sobre la distinguida calle Corrientes.
También rescatamos la interesantísima crítica que realizó la productora Crepusculum acerca de nuestro trabajo, ya que nos sirvió de gran aporte y nos hizo sentir muy orgullosos. A continuación les reproducimos algunas líneas:
"Una pareja de jóvenes en busca del primer hogar se cita con un agente inmobiliario en un lejano caserón. Al llegar al lugar, la pareja ingresa para ir viendo la propiedad. Pero, para desgracia de los posibles compradores, han caído en una trampa y se convierten en presa de letales fantasmagóricos cuyas manifestaciones solo pueden ser percibidas a través del lente de una cámara fotográfica. Cumple con todos los ingredientes presentes en las actuales vanguardias del terror (especialmente el oriental), y ofrece, además, evidencia sobre esa típica leyenda urbana acerca de la poca confiabilidad del gremio de los martilleros.”
Darío Lavia (de Cinefania.com)
Gracias. La verdad no esperábamos algo semejante. Nos sentimos halagados y, como es de esperar, un poquito, (solo un poquito, no mentimos) agrandados. Demás está decir que esto nos pone en un reconfortante compromiso de mejorar y crecer…
ACERCA DEL FESTIVAL
Como casi toda producción independiente, éste festival fue realizado a todo pulmón y con muchas ganas porque es con lo único que se cuenta para llevarlo a cabo. Siempre que existan ganas, amor por lo que se hace y energía, este tipo de experiencias son indestructibles y, paradójicamente, son independientes. ¿Pero a qué nos referimos con “independiente”? Independiente es, para nosotros, toda producción libre de aquellos efectos o acciones motivadas por intereses económicos, ideológicos y/o ambos que interfieren en las decisiones estéticas, narrativas y al fin ideológicas de dicha producción. Creemos que el cine independiente es justamente “independiente” no por los bajos recursos o los métodos de producción, sino porque es libre. Y la libertad, mal interpretada, pareciera tener un precio altísimo en estos tiempos modernos. Sin embargo es algo que de todas formas siempre debemos y tendremos que conservar; porque es esa libertad que nos hace finalmente felices.
Asistimos entonces, a un festival que, a su manera, hace culto de estas ideas, con algunas restricciones, por supuesto y que como creemos en la libertad y en el respeto, nos gustaría poder declarar cuáles son estas “restricciones”, claro está, desde nuestro humilde punto de vista. Ante todo, es digno de felicitación a la gente encargada de este evento y a la productora por el trabajo que vienen haciendo de años. Son sin duda un equipo humano extraordinario y un ejemplo que a muchos nos gustaría seguir.
Pues bien, nos gustaría, como dijimos antes, reflexionar sobre algunas cuestiones de este festival, relacionadas, principalmente, con los premios y las menciones.
Sin ánimo de ofender y haciendo uso debido de la libertad y el respeto, creemos que debió ser necesaria, a la hora de evaluar a los cortos finalistas, una “categorización” de los trabajos. Por qué decimos esto: principalmente porque el grado de homogeneidad que pudimos observar en la proyección nos hace dificultosa la tarea de entender cuál de los cortos fue el mejor e incluso cuál fue el criterio utilizado por los organizadores para determinarlo. Es decir: en principio creemos que existen muchas diferencias esenciales entre un producto de animación y un producto audiovisual convencional. No negamos que se trata de un mismo lenguaje (audiovisual), si es que lo podemos llamar así, ni que los límites entre uno y otro suelen ser muy difusos, ni siquiera queremos entrar en el plano de las definiciones ni el origen o naturaleza de uno y otro. Pero sí estamos totalmente convencidos de que los métodos de producción y la práctica del cine convencional y el de animación son muy distintos y que de alguna manera (creemos no menor) influyen estas en el resultado final, en lo que se ve, en lo que el espectador percibe. Por ejemplo: no es lo mismo el proceso de preproducción – rodaje – posproducción que pasar cientos de horas frente a un tablero o un artwork o una línea de tiempo haciendo transiciones. Ni uno ni el otro es “mejor que”. Son actividades muy distintas, esfuerzos distintos. Y estas actividades, quieran o no, determinan el tipo de producto que se logra al terminarlas, por ende productos distintos. Ahora bien, uno puede comparar la calidad técnica de Toy Story con la de Mosnter Inc., por ejemplo, o puede simplemente gustarle una más que la otra. Pude ocurrir también que uno compare Ju-on con The ring, supongamos. Sucede lo mismo: puede gustar más o menos, puede estar mejor realizada una y otra, parecer más divertida o más aburrida, en fin... una serie de elementos comparables a simple vista. Pero lo que tememos es imposible sería comparar, por ejemplo, Monster Inc. con Ju -On. Nadie dice que una es mejor que la otra y ni siquiera podemos decir “ésta me gustó más que la otra”. No. Nos resulta imposible. ¿Por qué?. Porque son universos de significación totalmente distintos; universos distintos en tanto métodos de producción y realización distintos. Son las formas que dan sentido al contenido. Justamente, la producción de sentido de una obra de animación es considerablemente distinta a la de una obra convencional (no nos gusta mucho esta palabra, pero debemos usarla para que se entienda la diferencia de estilos). Uno puede pensar en “planos” o “movimientos de cámara” o en “montaje” en uno y otro y veremos que se utilizan todos estos recursos en ambos. Todo es cine. No hay duda. Pero lo que no podemos comparar cómo es construir “un plano” en uno y en otro estilo. Ni hablar de un movimiento de cámara o iluminar un espacio o un personaje. Y estas formas de “llenar”, de dar sentido, hacen a un estilo (animación) distinto del otro (cine convencional) a partir de los significados que de ellas se desprenden.
Repetimos, NO estamos diciendo que uno es mejor que el otro ni mucho menos. De hecho, para que quede bien claro nosotros mismos, muchas veces nos hemos juntado (y hasta hemos planeado algún que otro corto) para disfrutar y analizar los variados géneros de la animación (ejemplo: animación de pixar o dreamworks, animacion flash, stop motion, etc.) y muchas veces quedamos pegados a la tv viendo dibujos y animaciones en el a veces lisérgico, "Caloi y su tinta". Admiramos profundamente la obra de directores/animadores como Tim Burton o Jan Svankmajer. Tampoco queremos entrar en un debate estilístico y ni hablar sobre diferencias de “géneros” en el cine, tema que también consideramos quedó falto de una categorización dentro del festival. Además entendemos que se trata de un proyecto independiente (es por ello que definimos lo que para nosotros significaba todo esto, el valor que tiene) y que no siempre hay el suficiente tiempo ni recursos para organizarlo como quizás se debiera. Demás está aclarar que el género Fantástico es realmente amplio y que es una tarea un tanto compleja (aunque no imposible) tratar de estructurarlo. También ignoramos (y no nos incumbe en absoluto) cuáles fueron los criterios del jurado para evaluar y comparar las distintas piezas. Pero, insistimos, sin ánimo de ofender, creemos que hubiese sido mucho más feliz el desenlace de este festival si se hubiesen tenido en cuenta las diferencias citadas, estableciendo “categorías”, tanto para premiar como para las menciones. Esto no ocurrió solamente en este festival; venimos sospechando de esta falencia desde la experiencia en otros festivales de características similares.
Por ejemplo, en cualquier concurso de artes visuales de hoy en día, (y pese q todas las obras son finalmente: "artes visuales"), hay distintas categorías como: fotografía, pintura, escultura e instalaciones. Esto sirve para tener algunos marcos de referencias (para el jurado y para el espectador) y poder medir de la misma forma a todas las obras presentadas. Se hace difícil medir una fotografía con una escultura. Si las dos son buenas en su rama, ¿que puntos tomamos para decir que una es mejor que otra? Por más buena voluntad que tengamos, creemos que siempre vamos a tener un gran rango de injusticia, para con una o para con otra obra.
Pero como bien aclaramos al principio, nada nos va a quitar la alegría de haber estado entre los mejores según este jurado tan importante. Estamos sumamente agradecidos con ellos y con los chicos de Crepusculum que nos abrieron las puertas de su espacio y nos dejaron compartir nuestras ideas con el público. Esto es importantísimo, considerando que son muy pocos en este país quienes brindan oportunidades como éstas.
Solo que necesitamos manifestar de que nos encantaría un festival donde haya categoría animación y categoría cine tradicional/convencional. Nos encantaría ver que la convocatoria sea pareja y que los jurados se coman la cabeza pensando a quien seleccionar.
Seguramente encontraríamos trabajos ricos, experimentales e interesantes en las dos categorías.
Intentado ser realistas, sabemos que hoy en día cuesta conseguir apoyo y que todo se hace más difícil y que hay que condensar todo en un día y hacer malabares para que todo salga bien.
Nos podrán acusar de soñadores o cultores de utopías. Quizás tengan razón, pero sepan que soñar es lo que nos mantiene vivos y estamos convencidos que esos "nos encantaría" algún día van a ser posibles gracias a gente como la de CREPUSCULUM, a gente como la del BARS, a las pequeñas productoras como nosotros, que estamos tratando día a día de generar espacios nuevos y de ganarle la pulseada a los que ven este cine como "algo menor".
Solo que necesitamos manifestar de que nos encantaría un festival donde haya categoría animación y categoría cine tradicional/convencional. Nos encantaría ver que la convocatoria sea pareja y que los jurados se coman la cabeza pensando a quien seleccionar.
Seguramente encontraríamos trabajos ricos, experimentales e interesantes en las dos categorías.
Intentado ser realistas, sabemos que hoy en día cuesta conseguir apoyo y que todo se hace más difícil y que hay que condensar todo en un día y hacer malabares para que todo salga bien.
Nos podrán acusar de soñadores o cultores de utopías. Quizás tengan razón, pero sepan que soñar es lo que nos mantiene vivos y estamos convencidos que esos "nos encantaría" algún día van a ser posibles gracias a gente como la de CREPUSCULUM, a gente como la del BARS, a las pequeñas productoras como nosotros, que estamos tratando día a día de generar espacios nuevos y de ganarle la pulseada a los que ven este cine como "algo menor".
ALGUNAS CONCLUSIONES
La alegría que antes mencionábamos es energía. Energía positiva. Nuestro mayor logro es la capitalización de esa energía porque es la que se convertirá en nuevos proyectos, en nuevas anécdotas, en nuevas ideas. Hay energía, hay ganas, hay ideas, hay amor por lo que se hace, entonces tenemos mucho para hacer por delante.
Es importantísimo rescatar el valor de estas experiencias y de estos espacios y generar un vínculo con los espectadores y realizadores de este maravilloso cine, el cine fantástico y de terror y que, como dijimos en otras oportunidades, necesita crecer, necesita verse cada vez más en nuestras salas, en nuestros televisores.
Muchísimas gracias a todos los que fueron al Tita Merello y al Cosmos y muchísimas gracias también a los que nos permitieron llegar a la gente.
Volveremos CON más y POR más.
2 comentarios:
la escasez de recursos no nos pribo de poder mirar buen cine de suspenso, aunque ello fuera en pocos minutos, la obra de los directores y productores invita a preguntarse cual será su proximo trabajo, nos vemos nuevamente en la taquilla del cine.
GL.-
gracias gabi!
por las palabritas que nos dejaste acá (y las que te escuché decir a amigos + conocidos!)
gracias tbm por estar presente "ese" histórico día en el tita merello.
resumiendo: gracias posta!
oski
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